Buenos Aires, Argentina - En un día que marca un antes y un después en la historia judicial y política de Argentina, la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha confirmado la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la emblemática "Causa Vialidad". 

La decisión, unánime por parte de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, desestimó los recursos de apelación presentados por la defensa de la exmandataria, dejando firme la sentencia original que la condena a seis años de prisión y a una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.

Este fallo ratifica que la exvicepresidenta incurrió en el delito de defraudación al Estado a través de la asignación irregular de obras públicas a Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz durante sus mandatos presidenciales. 

Además de la pena de prisión y la inhabilitación, la resolución judicial incluye el decomiso de bienes por un valor aproximado de 84.000 millones de pesos, una cifra que subraya la magnitud del perjuicio económico al erario público.

La confirmación de esta condena, que ya había sido ratificada por la Cámara Federal de Casación Penal, representa la última instancia judicial en el proceso y, en la práctica, cierra la puerta a futuras aspiraciones electorales de Fernández de Kirchner. 

Aunque la condena a prisión es efectiva, su ejecución podría derivar en prisión domiciliaria, dado que la expresidenta supera los 70 años, un criterio que la ley contempla para este tipo de beneficio. 

La decisión final sobre esta modalidad de cumplimiento quedará en manos de los jueces de ejecución.

La noticia ha provocado reacciones inmediatas y profundas en todo el espectro político y social. 

Mientras diversos sectores celebran la decisión como un paso crucial en la lucha contra la corrupción y la impunidad, el kirchnerismo y sus aliados han denunciado lo que consideran una "persecución judicial" y una "proscripción" política.

 Dirigentes del Partido Justicialista y diversas organizaciones sindicales y sociales han manifestado su apoyo a la expresidenta, convocando a movilizaciones y expresando su preocupación por el impacto en la democracia y la libre participación política.

La "Causa Vialidad", iniciada en 2008, ha sido uno de los expedientes más resonantes y controvertidos de la justicia argentina. 

Durante el juicio, la fiscalía sostuvo que Cristina Fernández de Kirchner lideró una "matriz de corrupción extraordinaria", mientras que su defensa argumentó irregularidades procesales, como la falta de peritajes completos en gran parte de las obras cuestionadas. 

Este fallo de la Corte Suprema pone fin a años de litigio y deliberaciones, consolidando un precedente de enorme relevancia para el futuro judicial del país.